Publicidad

miércoles, 8 de junio de 2011

Así reseñó la prensa internacional el Venezuela 0-3 España



Goleada de España en el fin de curso (Spot.es)

Con menos brillantez pero similar efectividad, la selección española despidió la temporada con una nueva victoria. A los campeones del mundo les bastó apretar el acelerador en momentos puntuales de la primera mitad para entronar a Del Bosque como el seleccionador español con más victorias, 39 por las 38 de Luis Aragonés.

Venezuela fue un rival incómodo a pesar de lo que pueda dar a entender el marcador final. Ni el estado irregular del terreno de juego ni la agresividad local ¿dos tarjetas amarillas en diez minutos y constantes interrupciones¿ jugaban a favor de los de Del Bosque, que decidieron sentenciar por la vía rápida. Villa abrió el marcador en el primer disparo a puerta y una conexión del asturiano con Pedro permitió al tinerfeño poner el 0-2 a los 20 minutos. Sin forzar la máquina, la selección española contuvo el ímpetu venezolano, en última instancia Valdés resolvió muy bien el poco trabajo que le llegó y Xabi Alonso puso el 0-3 en el último suspiro del primer tiempo.
Albiol, Arbeloa, Busquets, Alonso y Villa repitieron titularidad respecto al partido ante Estados Unidos y cinco de los seis blaugrana ¿todos menos Piqué¿ formaron en el once inicial.


Como era previsible, en el segundo periodo llegaron los cambios y conforme pasaban los minutos bajó el ritmo de juego de la selección española. Venezuela se aproximó varias ocasiones con cierto peligro, pero siguió negada en el remate y topó con un excelente Valdés, mientras el meta local Vega se lució ante un obús de Cazorla. El tramo final llegó a ser tan insulso que Casillas tuvo que esperar muchos minutos en la banda a que el juego se interrumpiera para sumar una internacionalidad a su palmarés.  



Campeones en eficacia (As.com)



Sin dejar la imagen de marca que nos acompañó elegantemente en Boston, España abrochó con solvencia la temporada en Venezuela. Fue eltriunfo de la eficacia y del oficio, porque no todos los enemigos piden la misma faena. La de ayer fue menos fotogénica que la del sábado, pero dejó el saco de goles que barruntaba Chávez. Sólo que colgó sobre la espalda de Venezuela, mucho mejor selección de lo que se leyó en el marcador. Entre su pegada y la España hubo un Atlántico, esos 68 puestos que las separan en el ranking FIFA. También entre su guardameta, Vega, y Víctor Valdés, formidable cuando le exigieron. Dormiremos tranquilos si coge un catarro Casillas.

El partido tuvo una presentación sofocante: más de 30 grados, un 70 por ciento de humedad, el césped alto e irregular y Venezuela a la carga, con una presión furiosa, repartiendo mandobles y presumiendo de energía. "Denle en la madre patria", titulaba el periódico deportivo de referencia venezolano. Y un golpe en la madre patria suena a doloroso. A ratos hubo que mirar tanto por la salud como por el resultado. A los 20 segundos Orozco exigió por primera vez a Valdés. El jovencísimo zurdo fue la locomotora de la Vinotino, un mal cliente para Iraola. Tiene chispa y buena vista para el último pase. Por ahí se adivina el futuro de Venezuela, que ya rueda con el pelotón en Sudamérica y aspira a cazar algún sprint de puertas afuera y que roza el empate con el béisbol de puertas adentro.

El gol de Villa

España, para quien después de Sudáfrica cada partido es un desfile, un ejercicio de responsabilidad que le obliga a jugar con el qué dirán en los talones, salvó aquella embestida con un golpe de fortuna: Villa lanzó un golpe franco desde 25 metros, con cierta intención y junto a un palo. La estirada tardía de Vega, traicionado después por un rebote en el palo, lo convirtió en letal.

Lo tomó con un accidente la Vinotinto, que apretó de verdad un cuarto de hora más. En aquellos momentos una selección preparaba la Copa América y otras las vacaciones, pero España sacó una segunda mano y refrescó mucho el ambiente. Fue en una pared Villa-Pedro culminada por el canario, futbolista de más definición que participación. No aparece demasiado, pero a poco que le agiten, caen goles, que también es virtud. Fue segundos después de que Valdés le sacara un mano a mano a Maldonado. A España la sujetaron bien Xabi Alonso, con el que difícilmente se desencuaderna el equipo, y Villa, que tuvo movimiento y burbujas. Iniesta, en cambio, anduvo menos emprendedor que Silva en Boston. Su fútbol en la línea de tres no mereció reproches pero tampoco transmitió emoción. Le echó de menos Llorente.

Silva y Cazorla

El gol de Xabi Alonso en otro golpe franco que pilló de nuevo fuera de cobertura a Vega le quitó cualquier traumatismo al carrusel de cambios posterior. Llegaron al partido Silva y Cazorla con menos iluminación que en Boston, aunque con el mismo buen gusto, y debutó Manu del Moral, que nos hizo más rápidos. También tuvo su ratito Torres, que sigue sin ángel (falló una ocasión clamorosa). Pero el 0-3 se había llevado ya por delante la moral venezolana, pese a que Arango y Miku, enemigos conocidos, mejoraron el panorama, y el apetito español. Sin presumir de estilo, nuestra reputación no estuvo nunca en peligro.



España también vence en la sauna (Elpaís.com)

España y Venezuela se vieron las caras por tercera vez y por tercera vez ganó España. El partido fue regular, como no podía ser de otra manera a estas alturas de la temporada y jugándose en una sauna: casi 38 grados y con un 90% de humedad relativa en el estadio General José Antonio Anzoategui. Los jugadores de Vicente del Bosque se ganaron las vacaciones con la frente bien alta porque, más allá del resultado, que también, se trataba de defender el prestigio del campeón del mundo. Y, además, no se lesionó nadie, que, dado lo irregular que estaba el pasto y la facilidad para dejar la pierna por parte de los locales, mucho fue. Con la victoria de ayer ya son 39 las de Del Bosque al frente de la selección española, más que ningún otro técnico.

Se estrenó Valdés como titular, apareció Iraola en el lateral derecho, Marchena y Albiol se juntaron en el centro, Pedro y Villa se abrieron a las bandas y Llorente se ofreció como referente, con Iniesta a su espalda. Del once que ganó a Estados Unidos, de hecho, solo repitieron Arbeloa y Villa, además de Alonso y Busquets, pareja intocable para Del Bosque. Se trataba de defender el prestigio del campeón y el seleccionador lo recordó desde la pizarra.

 A partir de ahí, pueden cambiarse jugadores, pero no se toca la idea, aunque al fútbol español no le ayudó nada el campo, seco e irregular, y la temperatura ambiente, asfixiante -hay partidos que deberían jugarse con aire acondicionado en el césped, como el que refrescó a Ángel María Villar, el presidente de la federación, en el palco-, que jugaban en contra de España casi tanto como el ímpetu de Venezuela, que salió con el pie por delante y a los 10 minutos ya se había merecido dos tarjetas amarillas.

César Farías, el entrenador venezolano, invitó a sus jugadores a competir y memorizar mecanismos, olvidando la exigencia de ganar, que consideró excesiva tratándose de enfrentarse al campeón del mundo. Y eso hizo la vinotinto:competir como pudo, ante un equipo formado por 10 campeones, con las miras puestas en la Copa América, que empezará el 1 de julio en Argentina. Marcó Villa nada más empezar el partido con un potente remate lejano al saque de una falta y, 15 minutos después, Pedro, tras una combinación con El Guaje, pisó el área y clavó un tiro cruzado. El canario ofrece mucho trabajo y tiene una gran virtud: siempre tira a puerta.


A partir de ese momento, todo fue más fácil y España administró la ventaja como buenamente pudo porque jugar en una sauna no debe de ser fácil. Descontó minutos La Roja, ayer de blanco otra vez, mientras solo inquietaba en su área por el pertinaz revoloteó de Orozco, el delantero del Wolfsburgo, alemán, inquieto como nadie por su banda. Otra falta y otro zapatazo, este de Alonso, que lideró a la selección, cerró la primera mitad, un regalo para los jugadores. El portero venezolano, Renny Vega, bien pudo ofrecer mayor resistencia en ambos tiros francos.

Inteligente, como acostumbra, Del Bosque oxigenó el frente de ataque y el centro del campo dejando en la caseta a Villa, Iniesta y Alonso, aunque mantuvo a Busquets, tipo cuyas reservas de gasolina parecen no tener fin. La irrupción de Cazorla, Silva y Manu del Moral, en el día de su debut, refrescó al equipo, que buena falta le hacía. No cesó la voluntad de los vinotinto, que se acercaron algo más a Valdés que en el primer tiempo y algún susto dieron -espectacular la parada del barcelonista a tiro de Rincón-, pero el partido ya venía marcado. Aunque la tarde invitaba a sestear, España se mantuvo despierta, acercándose a unas merecidas vacaciones a cada minuto que pasaba.



Venezuela no pudo con La Furia española (InfoBae.com)

Un tiempo le bastó al conjunto que dirige Vicente del Bosque para resolver el partido amistoso, que rápidamente se abrió para los visitantes. Villa, el delantero del Barcelona, abrió la cuenta a los 5 minutos por medio de un tiro libre. Pedro, a los 20, dio el segundo grito tras una brillante acción colectiva. Finalmente, Xabi Alonso sentenció el resultado favorable a España cuando terminaba la primera etapa.

La voluntad del seleccionado local no alcanzó para frenar el buen pie y el juego colectivo de sus rivales, que terminaron con éxito su gira americana, tras haber ganado por 4-0 el sábado a los Estados Unidos. 

Del Bosque dio la oportunidad de debutar a Manu del Moral, delantero del Getafe recientemente fichado por el Sevilla FC. Del Moral llegó a coincidir en el campo con su compañero del Getafe, el venezolano Miku.

Venezuela se prepara para la Copa América que se jugará en julio en Argentina, en donde comparte el Grupo B con Brasil, Paraguay y Ecuador.

No hay comentarios: