Brasil 2014: El deber de la Vinotinto

Yair Ruiz - @RuizYair

Ya no basta con evitar quedar últimos en las eliminatorias, con ganarle a Uruguay en Montevideo o vencer a Bolivia en la altura de La Paz, ahora el objetivo es mayor, ambicioso, es hacer realidad los sueños de millones de aficionados, ya no debe haber excusas, si nos hicieron creer en que si se puede, pues deben poder. Deben. No se redunda al utilizar esa palabra. Anteriormente la frase común del hincha venezolano era ''sí podemos'', pero ahora no van a ver sí pueden, deben poder.

Sí repasamos los últimos tres procesos eliminatorios de la Vinotinto, nos encontramos con una serie de acontecimientos históricos que poco a poco han cambiado el pensar de  los seguidores. Al ingresar al estadio José Encarnación ''Pachencho'' Romero de Maracaibo, aquel 14 de agosto de 2001, las expectativas de la hinchada eran tratar de no ser goleados: perder. Sin embargo, para sorpresa de muchos, Venezuela derrotó 2-0 a la Uruguay del ''Chino'' Recoba.

Euforia luego de esa jornada. Muchos pensaron que fue cuestión de suerte, otros más optimistas todo lo contrario, era el despertar de la Vinotinto. Desde esa jornada, la 14 de las eliminatorias sudamericanas rumbo al mundial Corea-Japón 2002, hubo una seguidilla de victorias para el onceno patrio. 0-2 contra Chile en Santiago, 3-0 vs Perú en San Cristóbal y 3-1 sobre Paraguay también en la ciudad andina. Por primera vez en nuestra historia finalizamos fuera del último escaño. Estábamos destinados a dejar de ser la ''Cenicienta'' de la zona. Ese proceso lo empezó el fallecido José Omar ''Pato'' Pastoriza y lo culminó Richard Páez.

El efecto televisión

Ya para las eliminatorias de Alemania 2006, hubo victorias importantes que hizo que nos miraran distinto desde el exterior. 0-1 en Barranquilla ante Colombia, el ''Centenariazo'' de las 31 de marzo de 2003, 0-3 ante Uruguay y otra series de resultados que crearon un ‘boom’ en la televisión nacional.

Ese producto llamado ''La Vinotinto'' empezó a vender camisetas y a crear canciones, pero hay algo que pudo hacerle un poco de daño al entorno, pues el efecto televisión creó en la mente de los fanáticos (cuidado si no en los jugadores) que ya nuestra selección estaba para ganarle a los grandes, que ya estaba para llegar a Alemania y disputar el Mundial. No se logró y a muchos hinchas no les gustó y criticaron al equipo. Llegar a un mundial no es cuestión de hacer una buena eliminatoria, es el fruto de un proceso de varios años.

Sudáfrica 2010 cerca, ¿Brasil 2014?

2 puntos, solo 2 puntos separaron a la Vinotinto del Mundial (por lo menos del repechaje). Si aplicamos estadística y lógica al asunto: 2002, noveno lugar con 16 puntos, 2006, puesto ocho con 18 puntos y 2010, a dos puntos del repechaje. Estamos hablando que por lógica y estadística, Venezuela debería asistir al Mundial del 2014, o por lo menos llegar al repechaje y luchar un cupo con un representante de la CONCACAF. Pero no es cuestión ni de lógica ni estadística, nuestro fútbol cuenta con una importante generación de jóvenes que pueden lograr el sueño-objetivo, jóvenes que ya saben lo que es y estar en un Mundial, además de ganar y golear. Es la Sub 20, que se clasificó al Mundial de la categoría en el 2009 y logró avanzar a los octavos de final, cayendo antes los Emiratos Árabes Unidos.

La tarea no es fácil, la decisión de la FIFA no quitarle un cupo a la CONMEBOL no da un plus, pero batallar codo a codo con selecciones como Uruguay, Ecuador, Chile, Colombia y por qué no, Paraguay. Todo esto sumado al deber de la Vinotinto. No es cuestión de ser muy optimistas o ilusionistas, la culpa no es de nosotros, ellos nos hicieron creer que si se puede. La camada que dirige César Farías lo tiene todo para llegar al clímax: Brasil 2014.