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martes, 5 de julio de 2011

Ya no es sólo irreverencia, también la táctica obtiene puntos




Garra, valentía, estrategia, táctica, fuerza e ímpetu... Estas fueron algunas de las características que definieron a la Vinotinto en su debut en la Copa América. Venezuela, el pasado domingo, logró un valioso empate a cero ante Brasil, pentacampeona mundial y actual monarca del torneo continental.

Fue una guerra entre un equipo con ganas de jugar para la grada y de mostrar lo que sus individualidades pueden hacer con el balón, y otro en busca de hacer historia, de conseguir un punto de oro, un punto que sume para la meta propuesta: los cuartos de final.

Y es que el trabajo de varias semanas se vio reflejado en el terreno de juego. César Farías, DT Vinotinto, tan criticado por nosotros, preparó de manera detallada cada movimiento de cada jugador venezolano, poniéndoles una tarea por cumplir, donde el sacrificio tuvo más valor que la calidad ofensiva que de mediacancha para arriba muestran los Arango, Rondón y compañía.

Maestrico-Arango vs Orozco-Meza

Nadie duda de la calidad, el liderazgo y la gran pegada que tiene Juan Arango, así como todos reconocen lo poco que ha ofrecido César González a la Vinotinto, señalado por este servidor como un jugador sin nivel de selección. Pero vale la pena resaltar el gran trabajo que hicieron ambos en todo el partido, dejando el alma en cada balón disputado, desgastándose como si fuera el último partido de sus vidas.

Tácticamente, ambos cumplieron a cabalidad lo que el partido demandaba. Ante un Brasil ofensivo, era necesaria la participación de los once venezolanos en la defensa, cada uno desde un punto diferente del campo, cada uno estratégicamente de una manera diferente.

Sin embargo, la duda que todos teníamos era saber cuándo veríamos a Yohandry Orozco, gran figura de los venezolanos, con gran chispa y picardía a la hora de manejar el balón. También, el pedido de muchos era la entrada de "Chiqui" Meza. El merideño es, junto al zuliano, de los más habilidosos y que podían llevar más peligro al arco rival.

La incógnita es, ¿Era pertinente la entrada de Orozco o Meza? Hubo un pasaje del encuentro en el que la Vinotinto tenía el dominio del balón y puso en aprietos a la defensa brasileña, sin dejar a un lado los espacios que estaban dejando los amazónicos. En ese momento, quizás el ingreso alguno de ellos le hubiese dado ese puntillazo que se necesitaba para convertir ese punto dorado en tres de platino.

No obstante, tampoco estuvo errada la decisión de Farías. Mantener un equipo equilibrado y que cumpliera el rol táctico encomendado, fue la mejor decisión (teniendo en cuenta el resultado final), sumada a la entrada de Alejandro Moreno para mantener ocupada a la zaga contraria y de Giácomo Di Giorgi (otro de mis descartados) para buscar el cerrojo final.

En resumen, la Vinotinto mostró un importante avance, pasó de salir a ver que sale, a saber lo que se va a hacer y cómo se va a hacer. Ya no sólo es la irreverencia la que gana puntos, gracias a un buen trabajo, lo táctico también puede lograr resultados positivos. Ahora toca darle mayor valor a este esfuerzo obteniendo los tres puntos ante Ecuador el próximo sábado en Salta.

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