Yair Ruiz - @RuizYair
La última batalla de la guerra se gestará hoy, cuando el Barcelona reciba en su Camp Nou al Real Madrid, en partido que definirá el primer finalista de la Liga de Campeones de Europa. Los blaugranas lograron dar un paso importante luego del 0-2 en el Bernabéu, encuentro que generó muchas polémicas tanto dentro como fuera del campo.
Sin Pepe ni Sergio Ramos, dos pilares fundamentales de la defensa blanca, el Madrid deberá buscar un resultado positivo desde el pitazo inicial, salir con todos los elementos ofensivos y presionar con mayor fuerza la salida de los culés. Si embargo, este estilo ya tiene sus precedentes negativos para los dirigidos por el portugués José Mourinho, quienes cayeron goleados estrepitosamente 5-0 en el choque de la primera rueda en la liga española.
No obstante, la Casa Blanca no debe salir a especular con un juego cauteloso, pues esto convendría al Barca, amo del resultado, dueño de la pelota. Esa estrategia sirvió para probar en el duelo de liga (1-1), funcionó en la final de la Copa del Rey (1-0), pero fracasó en la ida de la semifinal de la UCL (0-2), más allá de la expulsión de Pepe y todo lo extradeportivo que insinuó Mourinho en la rueda de prensa posterior al pitazo final.
Por su parte, el Barca seguirá con su estilo espectacular de toque y llegada, ese que ha recibido elogios en todo el mundo. Con la tranquilidad del resultado, los dirigidos por Pep Guardiola obviamente harán su juego pero con cautela, pendiente a cualquier aluvión madrileño.
En el seno culé se respira alegría y calma por la vuelta de Andrés Iniesta y la convocatoria de Eric Abidal. "Gasparín", como se le conoce al autor del gol que le dio la Copa del Mundo a España, se perdió el encuentro de ida y seguramente aportará preciosura al ya encantador estilo blaugrana.
La eliminatoria está casi sentenciada, más allá de las ganas que pueda llevar el Madrid, levantar un 0-2 en el Camp Nou no es cuestión fácil, agregando que los de Mou podrían ofrecer más espacio del acostumbrado a la temible delantera del Barcelona, liderada por el mejor jugador del Mundo, Lionel Messi, goleador de esta edición.
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